Todo el sabor de la mar

29 de noviembre de 2015

No existe ningún ser vivo, animal o vegetal, que pueda trasladar mejor al paladar el sabor a mar. Con la llegada del frío, son muchos los incondicionales que esperan impacientes y con los brazos abiertos los primeros oricios, que estos días ya empiezan a aparecer en sidrerías, restaurantes y pescaderías para gozo de multitud de asturianos –entre los que, por supuesto, nos encontramos-.

Si bien es cierto que la sabiduría popular establece que su mejor época abarca desde finales de diciembre hasta principios de marzo, son tales las pasiones que desata este manjar en Gijón que es difícil resistirse a probar estas primeras remesas.

Y es que Asturias es, probablemente, la comunidad autónoma en la que más se aprecia el oricio, conocido fuera de aquí como ‘erizo de mar’. Nuestros vecinos cantábricos no les prestan más atención que para venderlos en el Principado, pero no entra en sus menús ni en sus cartas, a no ser en conserva para algún plato de alta cocina. Como marisco, es el Principado quien lo comercializa y lo aprecia. Tanto lo valora, que su precio se ha disparado exponencialmente desde que antaño se vendiera a paladas, directamente de los sacos, en la Antigua Pescadería Municipal, enfrente de la escalera 2 de la playa de San Lorenzo.

Sus huévaras, naranjas y hasta rojizas, tienen el poder de llevar trasladar al paladar un pedacín de mar, con su intenso aroma a yodo y a ocle, que encuentra a su compañera perfecta en una buena botella de sidra.

Lo mejor aún está por llegar, lo sabemos. Pero mientras tanto, ¡bienvenida sea la avanzadilla!